Bajar de peso puede reducir drásticamente el dolor lumbar. En los próximos dos artículos, veremos formas fáciles de perder peso sin la necesidad de dietas sofisticadas y difíciles de seguir. Como dice el refrán, esto es "pan comido".
- Programa tus comidas: Establece un temporizador para 20 minutos y "mantén un ritmo" para que comas más lento. Esta es una de las formas más efectivas de reducir de peso sin un plan de dieta complicado. ¡Haz que cada bocado "cuente" y disfruta del sabor de la comida! Esto engaña a tu cerebro para que piense que estás más lleno, mientras que al devorar tu comida rápidamente bloqueas esas señales cerebrales, lo que resulta en comer en exceso.
- Duerma una hora más: Esto puede resultar en una pérdida de 14 libras al año, según una investigación de la Universidad de Michigan.
- Consuma tres porciones de verduras en la cena en lugar de una sola: ¡Puedes comer más y TODAVÍA perder peso!
- Agregue una sopa a base de caldo a su día: Te llena sin añadir muchas calorías: Evita las sopas cremosas, ya que pueden tener un alto contenido de grasas y calorías.
- Coma más cereales integrales: Agrega arroz integral, cebada, avena, trigo sarraceno y/o trigo integral cuando consumas waffles, masa de pizza, muffins ingleses y pasta. Si es sensible al gluten, busque alternativas como la quinua.
- Visualice su "ropa ajustada" favorita: Piensa en, o literalmente saca, un vestido o pantalón favorito que ya no te quede y utilízalo como objetivo o meta para volver a usarlo.
- ¡Evita el tocino! Si evitas comer tocino en el desayuno o en tu sándwich en el almuerzo, ¡reducirás el consumo de aproximadamente 100 calorías al día o aproximadamente diez libras al año! En su lugar, agrega rodajas de tomate, pimientos de plátano, pimientos rojos asados, mostaza granulada o un poco de queso de cabra con hierbas para untar.
- ¡Pizza perfecta!: Elije una cobertura vegetal en lugar de carne y eliminarás 100 calorías de tu comida. Considera la posibilidad de consumir queso ligero, usando queso con bajo contenido de grasa y elije una corteza delgada parecida a un pan, hecha con aceite de oliva.
- Beba "inteligentemente": ¡Cambia ese refresco por agua o agua carbonatada con cero calorías y evitarás unas 10 cucharaditas de azúcar! Agrega un limón, menta o fresas congeladas para obtener una bebida mucho más satisfactoria.
Parte 2...