El dolor lumbar puede surgir de una serie de estructuras que comprenden la zona lumbar como el disco intervertebral, las articulaciones facetarias, los músculos y/o las uniones de los tendones, los ligamentos que sujetan hueso con hueso, la cadera y la articulación sacroilíaca (ASI). Aunque varios de estos pueden generar dolor simultáneamente, el enfoque de este mes se centrará en la ASI.
El papel de la ASI es bastante único, ya que tiene un gran trabajo: Es el punto de transición entre el esqueleto axial flexible (nuestra columna vertebral) y la pelvis, debajo de la cual están las extremidades inferiores o piernas. La pelvis soporta el peso del torso, que generalmente representa alrededor de dos tercios de nuestro peso corporal. La ASI tiene la forma de un ángulo oblicuo que diverge o se abre en la parte frontal y converge hacia adentro en la parte posterior de la articulación para así soportar el peso sobre ella. Debido a que el sacro/coxis tiene forma de "V", se ajusta como una cuña y se mantiene unido con ligamentos muy fuertes, convirtiéndola en una articulación no-flexible pero resistente.
Hacer un diagnóstico del síndrome de la ASI o identificarlo como un generador de dolor puede ser un desafío. Su quiropráctico puede depender de varios tipos de exámenes para llegar a un diagnóstico de síndrome de la ASI, como pueden ser: La palpación en busca de dolor, directamente sobre la ASI; pruebas de compresión de la pelvis; movimientos de cadera de adelante hacia atrás para estirar la articulación; e imágenes, como rayos X, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.
Dado que la ASI, NO es una articulación oblicua, plana y lisa; los rayos X tienen muchas limitaciones. Sin embargo, el hueso púbico llamado "sínfisis del pubis" (SP), el cual se encuentra en la parte frontal de la pelvis, se puede ver fácilmente en las radiografías. Debido a que la pelvis es una estructura en forma de anillo, un SP que está fuera de alineación puede indicar una disfunción en la ASI.
En un estudio reciente, dos cirujanos ortopédicos independientes analizaron las radiografías de 20 pacientes consecutivos (17 mujeres y 3 hombres) con disfunción en la ASI y dolor lumbar comprobado (confirmado por la prueba de inyección en la ASI), lo que resultó en los hallazgos de degeneración y subluxación osteoartrítica (desalineación) en 18 de los 20 sujetos.
Cuando evaluaron el SP en 20 sujetos de control con dolor lumbar sin disfunción en la ASI (16 mujeres y 4 hombres), 7 (35%) tuvieron hallazgos anormales en el SP frente a 18 (90%) de 20 con disfunción en la ASI y dolor lumbar mencionado anteriormente. Una revisión de los informes radiológicos anteriores de los pacientes encontró que solo tres informes mencionaron esto en el grupo con disfunción en la ASI y dolor lumbar, y ninguno informó esto en el grupo de control. Los autores concluyeron que los hallazgos en el SP no son reportados por los radiólogos, y debido a que el SP es mucho más fácil de "leer" o evaluar que la ASI, ¡Este NECESITA ser examinado!