El nervio ciático está compuesto de cinco raíces nerviosas que salen de la columna en la parte baja de la espalda (L4 a S3) y luego se fusionan en un nervio que viaja a través de la nalga hasta la pierna. En la parte posterior de la rodilla, el nervio se divide en dos nervios, el tibial y el peroneo común, que viajan hacia la parte interna y externa baja de la pierna y el pie.
Cuando el nervio ciático está comprimido o pellizcado, un paciente puede sentir dolor, hormigueo, entumecimiento e incluso debilidad en la cadera, nalgas y piernas. Para las personas menores de 60 años, la causa más común de ciática es una hernia discal. Para los adultos mayores, las causas más probables de ciática son, la estenosis espinal (un estrechamiento de las aberturas de la columna a través de las cuales viajan los nervios) y la espondilolistesis (cuando una vértebra se desliza hacia adelante sobre la vértebra vecina).
Normalmente, una raíz nerviosa se mueve libremente dentro y fuera de la columna a través de orificios ubicados entre cada vértebra llamados foramen intervertebral (FIV). Los movimientos o ejercicios, como el estiramiento de los músculos isquiotibiales o patear una pelota de fútbol, crean tensión en el nervio ciático y sacan las raíces nerviosas de los FIV. De manera similar, cuando nos ponemos de pie y miramos hacia abajo a nuestros pies, esto tira de la médula espinal hacia arriba y las raíces nerviosas se mueven hacia adentro de los FIV.
Para tener bajo control la ciática, los quiroprácticos utilizarán una técnica llamada movilización neural (nerve flossing). Al igual que al limpiarnos los dientes con hilo dental, el movimiento de ida y vuelta del hilo es conceptualmente la misma acción al movimiento de ida y vuelta realizado por las cinco raíces nerviosas que se fusionan con el nervio ciático. Para sacar las raíces nerviosas del FIV, extienda la cabeza/cuello hacia arriba y luego flexione el pie/tobillo hacia arriba también (lleve los dedos de los pies hacia la nariz). Para devolver el nervio al FIV, apunte el pie/tobillo hacia abajo mientras la cabeza/cuello se flexiona hacia adelante (barbilla hacia el pecho). Repita varias veces siempre que el dolor u otros síntomas no empeoren. La idea detrás de esto es liberar la raíz del nervio reduciendo las adherencias en el FIV.
Generalmente, es un médico quiropráctico quien realiza primero la movilización neural para asegurarse de que sea bien tolerada y segura, y así, el paciente pueda realizar el ejercicio en casa varias veces al día. Los estudios demuestran que este método ayuda a reducir la tensión en el nervio ciático al mismo tiempo que estira los músculos isquiotibiales, que a menudo están tensos en pacientes con dolor lumbar.